jueves, 7 de octubre de 2010

¿Y por qué empezar por el principio?

¡Hola a todos! Soy Alicia Esclapez, tengo 21 años, estudio cuarto de Publicidad y RRPP en Alicante y soy una chica perezosa. Me da pereza recoger mi habitación y hacer mis tareas. Pero aún así cuando lo hago, quiero creer, que lo hago bien. Mi pereza es uno de los motivos por los que llevo 2 actualizaciones de retraso, por ello y por mis continuos viajes. Mi problema es que amo viajar, no puedo parar en casa y se han presentado demasiadas buenas oportunidades seguidas. ¿Excusas? Ninguna, sólo que soy joven y quiero disfrutar de mi vida y tiempo. Por eso, y sin más dilación, comenzaré con la PRÁCTICA 3, ya que no quiero más penalizaciones de las debidas.

PRÁCTICA 3. Comunicación y Mercado del trabajo

A menudo me formulan la pregunta: ¿y qué harás cuando acabes la carrera? ¿Dónde te gustaría trabajar? La verdad es que es una pregunta que me suele coger en blanco, a pesar de lo muy a menudo que me la realizan. Y es que lo que me sucede es que tengo verdadero pánico a terminar la carrera, a continuar mis estudios, a esforzarme día a día y ver que todo ese esfuerzo no obtiene sus frutos. Muchos son los casos de jóvenes que una vez terminados sus estudios y ante la imposibilidad de encontrar un empleo, no ven más salidas que la de marcharse fuera de España, cosa que no me disgusta del todo, si pudiera llevar a mi familia y amigos. Pero la cosa es que, aunque algunos les cueste admitir, España está muy jodida, somos un lastre para Europa y un lugar en el que los jóvenes, y no tan jóvenes, no vemos futuro. ¿El futuro? Ese que tantas veces imaginábamos cuando éramos niños, yo ahora no me atrevo ni a pensar en él, no me van las decepciones.

Pero bien, ante toda esta situación de precariedad laboral en la que se ve inmersa España, creo que ahora, y más que nunca, se deben tener en cuenta una serie de pautas a la hora de buscar nuestro primer trabajo remunerado. Es el momento de estrujarnos la cabeza, de ir más allá. Ya no basta con titulaciones, postgrados, idiomas… Porque las empresas ya presuponen eso, ya presuponen nuestras aptitudes, y es por ello por lo que debemos destacar también en nuestras actitudes. Para mi estas son tan básicas como una mente abierta, estar dispuesto a “todo”, sin etiquetas, nunca cerrar los ojos porque… ¿quién sabe lo que te puedes perder en un pestañeo? También considero que debemos estar en una evolución constante, siempre atentos a los cambios que sufre constantemente el mundo que nos rodea, y ser flexibles con estos cambios. Además opino que es imprescindible no dejar de aprender, que cada vez ser más versátiles y sobretodo buscar la forma de diferenciarnos, de ser ese uno entre un millón.

Pero a estas alturas de la vida, yo Alicia Esclapez, soy consciente de lo difícil que es todo, que, como bien decía al principio, soy muy perezosa, pero también tengo muchas ganas de aprender, de trabajar y de ganarme la vida. Creo en mí y en mis posibilidades, y bien puede ser que no sea la mejor en todo, ni siquiera la mejor en algo, pero espero estar en el momento adecuado en el sitio adecuado.

A continuación, y para finalizar, me gustaria dejaros un enlace de la web de El País, en el que muchos jóvenes españoles explican sus experiencias en el mundo laboral. Algunas de ellas han llegado a deprimirme, y no poco...